Siguen las lluvias torrenciales en Japón, que han dejado al menos 45 muertos
Estas lluvias torrenciales se suman a las que cayeron durante el fin de semana
Las lluvias torrenciales continuaron este lunes en el sudoeste de Japón, donde han dejado al menos 45 muertos y una decena de desaparecidos, además de numerosas localidades inundadas y graves daños materiales en viviendas e infraestructuras.
Las precipitaciones récord que se están registrando este lunes han llevado a la Agencia Meteorológica de Japón (JMA) a declarar la alerta máxima en las prefecturas de Fukuoka, Saga y Nagasaki, todas ellas en la isla de Kyushu, al sudoeste del país.
Estas lluvias torrenciales se suman a las que cayeron durante el fin de semana en Kumamoto, también en Kyushu, y en donde se han producido la mayoría de víctimas mortales y desaparecidos hasta el momento.
Al menos 44 personas han fallecido en esa prefectura nipona, según las últimas cifras ofrecidas por las autoridades locales, que también informaron sobre otra víctima con parada cardiorrespiratoria, una calificación que utilizan provisionalmente hasta registrar el caso como fallecimiento.
De ese número de víctimas mortales, 14 murieron en una residencia de mayores ubicada en una zona próxima al río Kuma que resultó inundada, según informó el Gobierno de Kumamoto en una rueda de prensa.
Las tareas de rescate, en las que participan efectivos de las Fuerzas de Autodefensa (Ejército) de Japón, prosiguen en la prefectura, donde las precipitaciones han causado desbordes de ríos e inundaciones en una decena de localidades, además de desprendimientos de tierra y bloqueos de carreteras.
En esa región se han registrado precipitaciones de hasta 100 milímetros por hora y de 800 milímetros acumulados, unos niveles que nunca se habían observado desde que existen registros.
En las otras tres prefecturas declaradas en alerta, el nivel de precipitaciones es también el mayor registrado en décadas en esta época del año en Japón, considerada temporada de lluvias.
El fenómeno meteorológico ha llevado a las autoridades locales a ordenar la evacuación de más de 250.000 personas en las cuatro citadas prefecturas y en otras colindantes.
Pero estos procedimientos se han visto dificultados por las precauciones para evitar posibles contagios de coronavirus, que han llevado a reducir a la mitad el aforo de alojamientos temporales como gimnasios y otras instalaciones públicas y a habilitar termómetros y geles desinfectantes para los evacuados.