Tapones, agresiones y cherchas caracterizaron la primera fase del toque de queda
La República Dominicana terminó este domingo la primera etapa del nuevo toque de queda, una de las medidas gubernamentales del estado de emergencia de 45 días para detener la expansión del COVID-19.
A través del decreto 298-20, el Poder Ejecutivo inicia este lunes el segundo periodo por 25 días más, con las mismas restricciones de 7:00 de la noche a 5:00 de la mañana en las provincias más afectadas por el virus y de 8:00 de la noche a 5:00 de la mañana en las demarcaciones de menos expansión de la pandemia. Los fines de semanas es igual para todo el país, de 5:00 de la tarde a 5:00 de la mañana.
Pero, ¿cuál fue la conducta de la población durante la disposición en contra del virus que ha causado 1,309 defunciones de un acumulado de 79,732 afectados?
La obediencia de una parte de la sociedad sigue dando mucho de qué hablar, puesto que durante el patrullaje de las autoridades, los agentes son desafiados por grupos que no quieren acatar el llamado a quedarse en sus hogares. Por el contrario, salen a las calles en aglomeraciones, sin distanciamiento social y sin mascarillas. Van a playas, hacen fiestas callejeras y violan el horario del toque de queda
En Villa Francisca, Capotillo, Villa Faro, Mendoza, Villa Duarte y otros sectores vulnerables, la juventud ignora el llamado y organizan fiestas en las calles sin temor a contagiarse y llevar el virus hacia sus hogares.
Según las cifras de la Policía, alrededor de 10 mil personas fueron detenidas desde el 22 de julio. En la primera fase (que abarcó casi tres meses), antes del desmonte de las medidas, los apresados
Otras de las dificultadas durante el toque de queda fue el caótico tránsito. Los tapones en las horas picos obstaculizaron que empleados llegarán a tiempo a sus hogares. A partir de las 4:00 de la tarde, se formaban cuellos de botella en las principales avenidas del Gran Santo Domingo, lo que provocaba kilométricos tapones y más con los retenes que instalaban las autoridades para sancionar a los infractores.
Aunque los tapones formados los fines de semanas se deben al relajamiento de la población, como el que se dio este domingo ocho, cuando cientos de personas salieron al mismo tiempo desde la playa de Boca Chica, lo que causó un embotellamiento en la avenida Las Américas y el puente Juan Bosch.